Redención (Nuestro último baile): mi última novela
Ya está publicada mi nueva novela, de título Redención (Nuestro último baile) y editada por Libros Indie.
Sinopsis: Susi se atormenta viviendo entre la esperanza y la desilusión por su ruptura con Ángel, del cual cree que le fue infiel. Mientras intenta rehacer su vida, descubre por una serie de casualidades que su ex guardaba un oscuro secreto que pudo propiciar la separación más allá de su s ospecha de infidelidad: la investigación sobre una oscura secta elitista de personas muy poderosas y cr ueles, con espantosos objetivos y con implicación en la prostitución internacional y la ultraderecha. Se hacen llamar EL CÓNCLAVE. De esta manera, una historia de desamor se va convirtiendo en una peligrosa investigación para desentrañar los misterios y siniestros propósitos del tenebroso Cónclave. Solo venciéndolos, tendrá Susi la oportunidad de volver junto a Ángel. Más que una historia de amor: una balada de heavy metal. REDENCIÓN (NUESTRO ÚLTIMO BAILE) es un esqueje de mi anterior novela, BILLY («ALGO ES ALGO») (Libros Indie, 2019) y prólogo a una saga futura.
Es una novela de misterio e intriga envuelta en los llamativos colores de una novela de amor que satisfará a los amantes de ambos géneros. Como novela de amor, no encontrarás esa historia desnaturalizada de sometimiento ni de amor egoísta, ni tampoco protagonistas llamativos. Es un regreso a la sentimentalidad básica y radical, y es una novela que habla de la lucha de gente normal contra poderes inmensos. También contiene crítica social hacia el sucio negocio de la prostitución y al poder desmedido.
FICHA
Título: Redención (Nuestro último baile)
Autor: Gustavo Sierra Fernández
ISBN: 9788418553752
Páginas: 366Descarga el dosier de prensa; contiene tres fragmentos de muestra:
[NOTA: a partir de ahora, todas las novedades sobre las novelas (publicaciones, eventos, presentaciones, críticas, etc.) serán publicadas en este otro sitio por cuestión de espacio:
Ganador del #ConcursoBillyAlgoEsAlgo
https://www.instagram.com/p/CBc59Fnlgnw/?utm_source=ig_web_copy_link
Reseña de Iñaki AlRui para Lo Que Somos
Una nueva reseña de mi novela, Billy ("algo es algo"), escrita magistralmente por Iñaki AlRui para la página de la asociación Lo Que Somos.
Me gustaría resaltar este fragmento:
Se va cargando de ritmo narrativo según avanzan los capítulos, y entra
en el estremecedor relato de la tortura, detalles, descripciones,
lugares; ese relato se convierte al mismo tiempo en un alegato contra la
tortura, por su horror y sadismo.
Llegamos
al final del texto. Llegado al desenlace, cada uno sacará sus
conclusiones: justicia o venganza, belleza de la crueldad o ferocidad de
la humanidad… El autor ha sabido situarnos en un ambiente muy concreto
dentro de un lugar en el tiempo pasado.
Léela entera: Billy ("algo es algo"): la novela
¡Consigue tu ejemplar firmado y dedicado gratis!
¿Cómo participar?
A través de mis redes sociales. El concurso será reconocible por la etiqueta #ConcursoBillyAlgoEsAlgo.
Por motivos logísticos y económicos, el sorteo queda restringido únicamente a España (incluyendo Islas Canarias, Ceuta y Melilla). Lo cual no quiere decir que no se pueda participar en nombre de un residente en España.
Para participar en el concurso hay que comentar la publicación escribiendo "Participo". No es necesario escribir más. En las redes donde se pueda, se puede comentar para llamar la atención de usuarios a los que le pueda interesar, pero solo serán válidos aquellos que contengan la palabra "Participo", y solo serán válidos los comentarios en la publicación del sorteo.
Las redes donde se podrá participar serán:
- En la entrada de blog: https://albokari2.wordpress.com/2020/06/15/consigue-tu-ejemplar-firmado-y-dedicado-gratis/
- en las páginas de Facebook Billy Algo es Algo, La Hoguera en la Encrucijada y La Zamarra de Gustavo;
- en Instagram: gustavosierrafernandez2;
- en Twitter: @GustavoSierraf1
A cada comentario válido asignaré públicamente un número, a partir de 1, por orden de participación en cada una de las publicaciones. En caso de empate o si no me es posible constatar el momento exacto de la publicación del comentario, el orden de prelación será este: Facebook, Instagram, Twitter y Wordpress. Dentro de Facebook será: Billy..., La Hoguera y La Zamarra. El número asignado no implica mayor o menor probabilidad de ganar.
El plazo acabará a las 00:00 de la madrugada del día 22 a 23 de junio.
Una vez terminado el plazo, elegiré de entre todos los números uno al azar a través de esta página: https://echaloasuerte.com/. Se intentará que el proceso sea constatable. Una vez obtenido el número ganador, se informará al usuario que lo ostente contestando en su comentario y se hará público en todas las redes sociales (tratando de preservar su anonimato). Además, me pondré en contacto por privado con dicha persona para fijar los detalles del envío o entrega del ejemplar. El envío postal no tendrá coste para quien gane.
Si la persona agraciada no responde en el plazo de 1 semana o renuncia al premio, se volvería a repetir el sorteo con los mismos números. Igualmente si el envío fuera materialmente imposible.
Se puede comentar en cualquiera de las publicaciones del concurso para preguntar dudas o incluso declarar darse de baja del sorteo.
Repito: el concurso se restringe a España. Espero que más adelante se pueda hacer otro que abarque otros territorios, especialmente de América Latina.
Para saber más del libro, puedes echar un vistazo al material publicado aquí y también descargarte el dossier de prensa:
¡Mucha suerte a todos los participantes!
Reseña en Búscame en el Ciclo de la Vida
Búscame en el ciclo de la vida es
un blog muy prestigioso dedicado a la recuperación de la memoria
histórica en varios de sus aspectos, entre ellos, el de la tortura
propiciada a los detenidos por la policía franquista. Por ello, han
tenido la cortesía de publicarme esta disquisición sobre mi novela,
tocando esos aspectos que sirven de trasfondo.
En esta especie de autorreseña, cuento los aspectos históricos relacionados con la tortura policial que envuelven a Billy ("algo es algo"): la génesis de la siniestra Brigada Político-Social, los inspiradores reales de los personajes que pertenecieron a dicho cuerpo de represión del pensamiento, los asesinatos encubiertos, sus contradicciones sociales, sus supuestos hechos parapoliciales y, por supuesto, la impunidad que parece amparar a estos antiguos torturadores y verdugos.
La autorreseña comienza así:
puede ser entendida como una novela policiaca al uso: un inspector
retirado intenta desenmascarar a un asesino psicópata que, además,
parece querer llamar su atención, a pesar de que el comisario de policía
le advierte de que no lo haga. Pero eso es solo la superficie, lo
importante es el trasfondo: que el exinspector, llamado Guillermo Niño,
fue un torturador de la policía franquista; que está a punto de ser
llevado a juicio por sus torturas; que persigue al asesino porque este
imita sus métodos, y que un asesinato encubierto persigue su conciencia.
De esta manera y a través de sus recursos literarios, una novela
policiaca al uso se convierte en una denuncia de la tortura y en una
codena hacia la impunidad de los torturadores.Sigue leyendo en 3075. Billy ("algo es algo"): la denuncia contra los torturadores franquistas a través de una novela policiaca
Reseña de "Billy ('algo es algo')", por Noelia Alegre Díaz
Guillermo tiene una parte de ingenuidad hasta que conoce a Marisa y es ascendido a inspector; en ese momento descubriremos a otro Guillermo distinto. ¿Será capaz de salir impugne de las acusaciones? ¿Acabará volviéndose loco? A estas y a otras preguntas obtendrás respuestas a medida que vayas descubriendo más cosas acerca de este libro.
Noelia Alegre Díaz
Lee el resto de la reseña aquí: Los Libros de Noe
Reseña de "Billy ('algo es algo')" por Olga Lafuente para la revista Submarino de Hojalata
«La intriga no termina con la novela. Como he dicho al principio, aquí no importa la resolución del crimen, sino los motivos y el ambiente en que se produce. Me ha fascinado cómo el autor ha creado esa atmósfera asfixiante y oscura en los últimos capítulos del libro donde hasta parecía percibirse el olor del miedo y la muerte. Se ha movido muy bien entre las dos épocas narradas en el libro: la transición política española y la actual sin que se pueda producir confusión entre las dos.»
Leer más: Reseña de Billy ("algo es algo")
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Reseña de "Billy ('algo es algo')" por Ana Escudero
... este libro nos invita a no cerrar los ojos a nuestro pasado y a investigar y ampliar la información que encontramos.
Ana Escudero
Dossier de prensa
Incluye: biografía del autor, su CV literario, sinopsis del libro, reseñas de Cristina Bermejo Rey y Miguel Ángel Cáceres, una recensión, información y contacto con la editorial, opinión de lectores, entrevistas (incluidas las de Discópolis y Heliotropo), fragmentos escogidos, fotos varias, material promocional, enlace a compras, y redes y formas de contacto con el autor.
Entrevista a Gustavo Sierra (Sinergia Escrita, 6-XII-2019)
«Me gustan las lecturas que tienen ese trasfondo que te explica por qué una persona se comporta de esa manera y no de otra, cómo eran o son las relaciones sociales de la época»
Lee la entrevista completa aquí: Entrevista a Gustavo Sierra (diciembre 6, 2019)
Firma de ejemplares de Billy ("algo es algo") en Plaza General Palacios de Getafe
Entrevista para Letras Encadenadas
Miguel Ángel Cáceres
«Gustavo Sierra Fernández, autor de Billy ("algo es algo"): "Quizás haya que remover heridas para que no vuelvan a producirse ciertas cosas"»
1.- ¿Cuándo comenzaste a interesarte por ser escritor? ¿Qué personas influyeron en ello?
El gusanillo me entró hacia los 15 ó 16 años. Entonces leía mucho a Tolkien y a Lovecraft, como es natural, y me entraron las ganas de hacerlo yo también. Mis primeros intentos fueron un fracaso, así que lo dejé aparcado durante mucho tiempo, hasta hace relativamente poco, cuando una historia me empezó a rondar la cabeza y pensé que merecía la pena que cobrara forma.
2.- ¿A quiénes consideras como tus maestros? ¿A quiénes admiras en la actualidad?
Como digo arriba, Tokien y Lovecraft fueron excelentes primeros contactos: el primero por tener una escritura muy sencilla, pero muy bella, y el segundo por esa maestría en describir un ambiente de terror incomprensible. Luego he ido ampliando y me he fijado en autores “más adultos”, como pueden ser Victor Hugo, Dostoievski y Faulkner, en cuanto a novela; también Luis Martín-Santos: me impresionó su Tiempo de silencio y ha tenido una enorme influencia sobre la escritura deBilly (“algo es algo”) y las otras dos que guardo en la recámara. Y luego, de otros campos, tengo a Bertolt Brecht como referente estético, a García Lorca como máximo exponente de la poesía en castellano, Antonio Machado y su teoría de la universalización del sentimiento… De todos ellos saqué alguna enseñanza a la hora de escribir: principalmente, el distanciamiento: una manera de referirse a algo sin señalarlo directamente; formas alternativas a la narración lineal; y la sutileza a la hora de tratar temas sociales: aprendí que es mejor que subyagan como contexto, de manera que acaben convirtiéndose en el hipertexto.
Confieso no leer demasiada literatura actual, pero, a parte de los escritores ya consagrados, me gustaría mencionar a dos autores poco conocidos, pero de gran calidad, que han tenido bastante influencia a la hora de ponerme a escribir y decidirme a publicar. El primero, José Palacios: un actor ya retirado que ha escrito una muy interesante saga egipcíaca, que me aconsejó escribir de manera que el lector se meta en la piel del personaje; y Cristina Bermejo Rey, una autora que ha mezclado temática romántica y de terror, y ha sido mi guía a través de los recovecos del mundo editorial: no solo ha sido la lectora 0, sino que también fue quien me animó a escribir, a pesar de mi cerrazón hacia ello.
3.- ¿El género que escribes es el favorito de tus lecturas?
Depende de cómo
lo enfoquemos. Si consideramos mi libro como novela negra y policíaca,
confesaré que no es mi tema favorito de lectura, aunque lo respeto y admiro a
esos autores: es difícil elaborar tramas que mantengan el suspense y lograr
sorprender, a la vez que crear personajes conseguidos, complejos y elaborados
(no todo es expolicía atormentado con inclinación al alcoholismo y mujer fatal);
pero sí es uno de los que más me gustan en cine clásico. Pero si lo
consideramos con cierta temática social, ahí admito que sí: me gustan las
lecturas que tienen ese trasfondo que te explica por qué una persona se
comporta de esa manera y no de otra, cómo eran o son las relaciones sociales de
la época, etc. Billy (“algo es algo”)
es una novela negra con trasfondo social, o bien una novela social vestida de
novela negra.
4.- De todas las obras literarias ¿cuál es tu preferida? ¿Por qué?
Es difícil quedarse solo con una. Por géneros, en novela me quedaría con Los Miserables de Victor Hugo, porque es un libro que habla de una esperanza de redención de la humanidad y tiene ese componente social que subyace durante la narración. En poesía, Poeta en Nueva York de Lorca me parece insuperable, por sus tremendas imágenes y sentidos, y, una vez más, por su trasfondo de denuncia. En teatro me es más difícil escoger: Lorca, Brecht, Valle-Inclán, Shakespeare, Buero Vallejo…, cualquier obra que trate de las grandes pasiones humanas. Y, en cuanto a ensayo, El hombre unidimensional de Marcuse me parece esencial para comprender la sociedad contemporánea.
5.- ¿Cómo es el ambiente literario en tu país con respecto al género del que escribes?
Lo cierto es que lo desconozco. Es cierto que la novela negra y policíaca está algo en alza, gracias a ciertos autores que son muy buenos, pero no era algo en lo que me fijara a la hora de ponerme a escribir Billy (“algo es algo”): sencillamente tenía una historia que podía en ese género, pero no pensé en encasillarla, más bien la catalogaron ahí. Respecto al género social, pienso que no hay muchos autores explícitamente sociales, sino que esta temática sirve como contexto soterrado a otras.
6.- ¿Estás trabajando en algún proyecto recientemente?
Estoy revisando dos novelas que escribí a modo de spin-off de Billy (“algo es algo”), mientras buscaba editorial. En esta ocasión son dos historias de amor, pero con un trasfondo social importante también. Una más emotiva y otra más de denuncia. Si las compráramos con canciones de amor, te diría que no son canciones de Julio Iglesias, son baladas de Ángeles del Infierno.
7.- ¿Cuánto tiempo consideras el adecuado para gestar y escribir una novela? ¿Por qué?
Eso siempre depende de cada uno. Suelo tardar poco porque ya tengo las grandes líneas en mi cabeza, así que solo tengo que construir puentes entre ellas. Puedes tardar una semana, un mes o un año o lo que sea en gestártela y escribirla, depende de tu modo de trabajo, pero el trabajo más arduo viene después: ponerla a prueba, revisarla, dársela a gente de confianza que tenga una cierta idea para encontrar los fallos gramaticales y de estilo, además de los hilos sueltos, los huecos argumentales y la coherencia de la obra.
8.- ¿Te consideras un escritor mapa o un escritor brújula?
Generalmente, mapa: cuando me pongo a escribir suelo saber ya cómo va a acabar y cuáles van a ser los momentos cruciales. Sin embargo, para llegar del punto A al punto B, necesitas la brújula para no perderte en el trayecto: forzar la creatividad y la imaginación y unirlas con la lógica. Supongo que al revés también pasaría, solo que quien es más brújula tendrá que revisar el mapa que ha trazado desde que comenzó hasta que terminó.
9.- ¿Por qué decidiste publicar con un sello editorial y no autopublicarte?
Fue un golpe de suerte. Mi máximo respeto para quienes, bien porque no encuentran la editorial adecuada, son rechazados por sistema o prefieren gestionar todo ellos mismos, se inclinan por alguna plataforma de autoedición; pero yo quería, por vanidoso que suene, el libro físico y disponible. Sin embargo, la búsqueda era dura: rechazos o silencio, cuando no la oferta de coedición: recibí ofertas muy válidas y muy dignas, aparte de las que todos ya nos conocemos (libros a medida dependiendo de lo que pagues; decirte que no es coedición, pero verte obligado a comprar un mínimo de ejemplares, nula promesa de promoción y cobertura…), pero no podía permitírmelo. Así que me puse un plazo: si en un año nadie se atrevía a publicarla, recurriría a la autoedición. Pero entonces Libros Indie se cruzó en mi camino: les gustó el libro y estaban dispuestos a publicarlo sin cobrarme nada por ello.
Desde luego, entre las obras autoeditadas hay grandes libros de gente que escribe muy bien, pero que, por la razón que sea, o no les han dado la oportunidad o prefieren autogestionarse y ser dueños de todo el proceso del libro, gente que tiene mi máximo respeto y admiración. El problema en la autoedición es que no hay filtros, no hay nadie que critique la obra o te señale los fallos argumentales (sin mencionar los estructurales), así que esos otros libros geniales se ven ahogados por un marasmo de novelas espantosas, estén escritas con mucha humildad y mucha buena intención o, por el contrario, se hayan escrito siguiendo la temática de moda para alcanzar fama, dinero o ambas cosas. El lector lo tiene muy difícil para elegir. Ya lo tiene crudo incluso entre los autores editados, cuando le meten por los ojos autores que son puro veneno de malos que son, y sencillamente son un producto mercantil que se han empeñado en que triunfe.
10.- ¿Cuánto demoraste en concebir tu primer libro?
Fue un proceso muy fugaz, en parte porque ya tenía la historia muy bien formada en mi cabeza. En realidad iba a ser un relato corto: empecé a pensar en una historia sobre un torturador franquista, como Billy El Niño, Roberto Conesa, Jesús Muñecas y compañía, y me dieron unas ganas terribles de ponerla sobre el papel; pero, a medida que lo escribía, el relato me pedía más. Me llevó una semana confeccionar el primer borrador de Billy (“algo es algo”).
11.- ¿Existe un horario propicio para ponerte a componer y escribir, o cualquier momento del día es ideal?
En principio cuando puedo, pero descubrí que, en mi caso, si lo dejaba para casi el final del día, cuando ya hubiera acabado mis tareas diarias, tendría muchas más ideas y más ímpetu para hacerlo.
12.- ¿Prefieres escribir en silencio o con música?
Me da un poco igual: generalmente siempre hay ruido de fondo, que no depende de mí a veces. De hecho, no suele gustarme el silencio absoluto.
No obstante, la música puede suponer un combustible a la hora de escribir una cierta escena. Por ejemplo en uno de mis borradores: me estaba costando un poco describir lo más vívidamente posible un cuadro de emociones fuertes, así que recurrí a Queen y su “Who wants to live forever?” y aquello cobró una dimensión más profunda, más realista, más vívida.
13.- ¿Sueles corregir tus propios relatos o una vez escritos, simplemente los publicas?
Siempre corrijo porque siempre hay algo que corregir. Además trato de que otra persona lo haga también porque a mí se me escaparán cosas (como a cualquiera): puedo estar seguro de haberme expresado bien, pero si quien me lo está corrigiendo me dice que le chirría la expresión o que parece otra cosa, le hago caso, porque está leyendo como lectora y no como autora. Y sin mencionarte las veces que me dice “aquí has cometido un fallo gramatical”. Soy humano.
14.- ¿Consideras importante el proceso de corrección de un libro? ¿Te ha causado alguna complicación?
Creo que es el más importante en cierto sentido, porque ahí verás si tu libro funciona o no. Ninguna producción, literaria o no, te va a salir a la primera: lo que obtendrás será un borrador o un boceto al que tendrás que darle nuevas pinceladas; entonces viene el momento de evaluar todo el contenido y de cuidar que no haya errores gramaticales y sintácticos muy graves (puede ser causa o excusa de rechazo editorial), de los que nadie está exento. Soy partidario de hacer esto mientras lo escribes y luego, una vez has acabado, varias veces, aunque aquí entra en juego un factor de riesgo, y es que a la tercera vez que te releas, es probable que ya no te guste tanto tu libro, por lo que conviene espaciar las revisiones. Además, lo importante, por supuesto, es que alguien te ayude, y ser sumamente cuidadoso, porque no todas las editoriales cuentan con correctores: algunas te lo dicen con plena sinceridad, pero otras eluden esta información. Hay que ser consciente de que, haya correctores o no, el responsable del contenido y la forma del libro es el propio autor a la vista del público (y, la mayor parte de las veces, con razón).
La complicación suele venir a la hora de conferirle la coherencia, si descubres que puede haber fallos argumentales o hilos sueltos, porque, a menudo, son muchos elementos a tener en cuenta que dependen unos de otros, y, al mover o eliminar uno, hay que examinar que al resto no le afecte la medida tomada o, en caso contrario, considerar su modificación o incluso eliminación. Pienso que una novela es mitad imaginación (creatividad) y mitad lógica (coherencia), igual que el cerebro humano.
Aprovecho para decir que, además, soy corrector semiprofesional. Cualquiera puede solicitarme la corrección de cualquier documento. Si alguien está interesad@, que me pregunte por el presupuesto.
15.- ¿Qué autor recomendarías y por qué?
De los clásicos ya he hablado, así que recomendaré a alguien actual. Cristina Bermejo Rey es una autora que escribe desde la honestidad, sin pretensiones, y es capaz de conseguir escenas y relatos muy hermosos. Ya tiene tres libros publicados: Dama de la noche, Visita al Viejo Caserón y 13 relatos de amor maldito, pero está incursa en nuevos proyectos que suponen un giro de 180º respecto de su anterior producción, y os aseguro que os sorprenderá.
16.- ¿Puedes contarnos algo sobre tu último libro?
Billy (“algo es algo”) es un libro recién salido del horno: aún está tierno, pero está teniendo una aceptación muy buena entre sus lectores. Es la historia de un personaje ficticio que está inspirado por una persona real, que se adivina por la portada y el nombre de mi protagonista. Esto quiere decir que no es un libro sobre tal persona, sino que se le tomó como modelo.
Guillermo Niño es un antiguo inspector de la policía política franquista que, en su entrada a la vejez, se ve abrumado por varias cosas que le llevan a hacer inventario de su vida. Tiene, por un lado, una obsesión irracional contra un joven vecino por su carácter errático; por otro lado, vive atormentado por un crimen que cometió durante sus torturas como miembro de la brigada política de la policía de Franco; y, finalmente, trata de que no le afecte el hecho de un inminente juicio por esas acciones. Sumemos a todas estas inquietudes el hecho de descubrir la existencia de un asesino en serie, El Carcelero, que imita sus métodos durante sus crímenes y al que él se dispone a desenmascarar. Cuatro elementos que van confluyendo a medida que la novela avanza y que se entrelazan con sus recuerdos y vivencias pasadas. La idea es que puedes ser un criminal y escapar al castigo de la justicia, pero la carga moral de tus crímenes te pesará durante toda la vida y, de alguna manera, te afecta, y nadie puede liberarte de ella.
17.- ¿Lo mejor y lo peor de ser escritor?
Lo mejor lo voy a describir gráficamente: cuando recibí los ejemplares impresos, empecé a hojearlos, y me detuve en una página, que era de mis pasajes favoritos: justo ahí me di cuenta de lo que había hecho y lo que había logrado, hasta el punto de emocionarme un poco. Creo que lo mejor viene a ser esa satisfacción personal de ver cómo algo que has ideado ha tomado forma, y que va a haber gente que lo lea y a la que probablemente le guste. Quizás sea la parte más bonita: el hecho de que te confirmen que has hecho un buen trabajo, lo cual te anima a seguir y a mejorar.
Lo peor: en cierto sentido, una vez publicado el libro, como no tienes un nombre realmente, es que te sientes un poco solo tratando de moverlo, de que te hagan caso, y no es por algún tipo de vanidad o ambición, sino porque piensas que te has esforzado en ello, que has escrito algo bueno que merece ser leído y que sería una pena que se quedara en el marasmo de cientos de libros, buenos o malos, geniales o pésimos, que se quedan sepultados en el olvido. Además de esto, a veces cuesta poner otra vez los pies sobre la tierra: «He escrito un libro. Bueno, ¿y qué?»; es decir: intentar no abandonarse a la vanidad y recordar siempre que uno es solo uno más entre todos, y no hablo ahora de escritores realmente. Es duro saber cómo encontrar el equilibrio entre la vanidad y la realidad, sobre todo cuando sabes, porque te lo confirman, que tienes algo bueno entre manos; es duro, sobre todo, cuando escribes, llamas, preguntas, te ofreces…, y lo único que encuentras son evasivas, ausencia de respuestas o verte desplazado por cosas de mucho menos valor, y no es ego: creo que, hablando de un caso concreto, Billy (“algo es algo”) merecía un espacio en vez de hablar de otra cosa porque esté de moda, o lo consideren transgresora (cuando no lo es en absoluto, créeme).
18.- ¿Qué buscas conseguir con tu libro?
No busco gran cosa: para mí es suficiente recompensa que me digan que les ha emocionado, que han llorado aquí, que han reído allá, que no se esperaban ese final… Pero, a veces, cuando oigo las noticias relativas a la temática que trato, la de los torturadores franquistas, pienso que me gustaría que llegara a los que fueron sus víctimas y les dé algún tipo de consuelo, y que sepan que somos muchos los “jóvenes” que conocemos la historia, que no nos dejamos engañar por lo que nos digan, y de ahí otra cosa que incluso ya ha sucedido, y que cuando me lo dicen me pone muy contento: dar a conocer esta parte de la historia a gente que la desconoce totalmente. Es como si hubiera contribuido mínimamente a esa reparación que mucha gente está pidiendo desde hace mucho tiempo, aunque sé que puede sonar pretencioso.
No suele estar en mi ánimo la venganza y la revancha, aunque debería hacerse justicia de una vez por todas, pero sí creo que es hora de llamar al pan pan y al vino vino y echar abajo ciertos muros de mentiras y exageraciones, y abandonar de una vez por todas ese estúpido argumento de “eso ya pasó, ¿para qué remover heridas?”, mientras esas mismas personas utilizan la historia, tergiversándola, para encontrar argumentos que no tienen ni gozan de legitimidad. Quizás haya que remover heridas para que no vuelvan a producirse ciertas cosas, sobre todo cuando hay heridas que no dejan que se cierren y otras que no dejan que se olviden. Si me dices que este libro va a reabrir esas heridas y generar una conciencia de lo que ocurrió aquí no hace realmente mucho, estaré contento por haber podido echar una mano.
Vídeo de la Presentación de Billy ("algo es algo") - Getafe, 17-IX-2019
Y éste fue el resultado de la inolvidable presentación de Billy (“algo es algo”) que hicimos en Getafe, en el Espacio Mercado. Condujo la periodista y escritora Cristina Bermejo Rey, grabó Amalia Pasucal Durá de Onda Vecinal, y la actuación musical estuvo a cargo de Javi, José y Sergio, del grupo de rock getafense El Pecado, que interpretaron una increíble versión del “Al alba” de Luis Eduardo Aute más dos canciones, en versión acústica, de esta banda que, aunque renovada, ya tiene años de trayectoria: “Al amanecer” y “Pánico”. No estuvieron presentes, pero conviene recordarles y agradecerles, José Palacios y Antonio Orozco, de la histórica compañía teatral Taormina, quienes ya previamente prestaron generosamente sus voces para interpretar a Guillermo Niño y al Comisario Cabezas.
A tod@s ell@s, así como a los asistentes, quiero dar mis más profundas gracias.
Puedes echar un vistazo a las fotografías del evento aquí:
http://gustavo-sierrafernandez-doctor-en-filosofia.mozello.es/work/params/group/138898/
Entrevista con María Torres para Conociendo Al Autor
Una semana para la segunda presentación de Billy ("algo es algo")
Noticia recogida en Noticias para Municipios:
GETAFE/ El getafense Gustavo Sierra presenta su primera novela el 17 de septiembre en el Espacio Mercado (Rubén S. Lesmas)
Entrevista para Algunos Libros Buenos
Me gusta pensar en él como en una novela actual, pero con regusto clásico, es decir, de donde sacar alguna enseñanza. Billy… puede denominarse a ratos novela policíaca o negra, pero en realidad es una excusa para el principal argumento, que es la condena a los torturadores franquistas y a su impunidad.
Sigue leyendo aquí: Entrevista a Gustavo Sierra Fernández, autor de Billy ("algo es algo")
Otro fragmento de Billy ("algo es algo")
Allí estaban los cantautores: cantando las verdades a quienes las quisieran escuchar, aunque los que debieran hacerlo pretendieran ser sordos. Contaban la historia de la gente, expresaban el sentimiento de un pueblo insumiso que no se resignaba, que quería vivir, que quería amar libre. Paco Ibáñez desenmascaraba a los usurpadores con la verdadera cultura española. Chicho Sánchez Ferlosio era la denuncia del anonimato popular. Raimon, un grito de esperanza alzado contra el viento y la noche. Lluís Llach componía el réquiem para tumbar la estaca. Serrat cantaba la ternura del hogar. María del Mar era la calma y la furia del Mediterráneo. Pi de la Serra sentenciaba que volveríamos a reír fuerte y sin miedo cuando el día dejara de ser gris. Ovidi Montllor profetizaba que llegaría el día en el que el llanto fuera de alegría. En la sureña profundidad de la gigantesca garganta de José Menese se refugiaba la voz del humilde. Manuel Gerena convertía los palos que mataron a “Chato” El Esparraguero en palos flamencos. Enrique Morente rezaba a la estrella de la justicia. Un cromlech ancestral eran las palabras de Bertolt Brecht en la voz eusquérica de Mikel Laboa. Imanol, un estremecimiento sobre los montes del País Vasco. Benedicto no traía de armamento más que palabras amigas galaicas. Bibiano exigía gaitas para todos, para hacer sonar la alborada que anunciaba el nuevo día. Elisa Serna era la persistente memoria incombustible y humilde de las casas de los obreros. Julia León, la tenaz queja del campesino castellano. Adolfo Celdrán advertía que la noche se acaba y el día está llegando. Aute cantaba la belleza de aquellos ojos que vieron morirse los cielos en el mes de septiembre. Labordeta era la fuerza del cierzo aragonés soplando contra la injusticia. Aguaviva confirmaba que la invasión de los bárbaros que profetizara Juan de Loxa había llegado. El Nuevo Mester de Juglaría cantaba en las plazas la sangrienta hazaña de una épica oculta por el poder. Las Madres del Cordero se reían de los poderosos poniéndolos ante el espejo del esperpento. Los Sabandeños: un ejército musical de luchadores canarios. Carlos Cano cantaba ante la hoguera el dolor del pueblo andaluz. Víctor Manuel era la voz minera que surgía de las entrañas de la tierra de Asturias. Luis Pastor, el furor proletario del irreductible barrio de Vallecas. Pau Riba, Jaume Sisa, Hilario Camacho…, los hippies que predicaban la paz y el amor contra la cultura del odio. Y Pablo Guerrero era la poesía que llovía a cántaros sobre el techo del obrero, el campesino y el estudiante extremeño. Y tantos otros… En sus voces las palabras de los poetas y de los desposeídos cobraban vida, se movían. Eran los trovadores que cantaban la épica de la Resistencia viva. La Verdad nunca había sonado tan bien.
Gustavo Sierra Fernández, Billy ("algo es algo") (Libros Indie, 2019).
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